Como peruana me siento muy orgullosa de conocer de distintas culturas de mi país y del Perú profundo que no caracterizamos por ser muy coloridos y sonados.
Al ritmo de nuestras tradiciones, también tenemos diferentes géneros musicales que nos hacen únicos al Perú mostrar nuestras maravillas al mundo.
Yo mas me identifico con esta tradición huanca por seres mis queridos que son de esta linda provincia la incontrastable de Huancayo.
Estas fiestas, una tradición centenaria, se diferencia de otras bodas por la competencia en que se enfrascan las familias de los novios para ver cuál de ellas entrega los mejores regalos.
¿QUIÉN DA MÁS?
La frase conocida en los remates con martillo, bien podría aplicarse al matrimonio con palpa en Huancayo. Al término de la misa, los recién casados se retiran de la iglesia bajo una lluvia de arroz y flores y se dirigen al lugar donde se celebrará a lo grande.
Ya en el salón, al empezar el acto de palpa, los esposos agasajan al padrino, ofreciéndole un lechón horneado, etc. Luego, llega el turno de la abundancia.
Los obsequios suelen ser cuantiosos. De eso se trata. Dependiendo de la cercanía afectiva con los novios. Todo al ritmo de la música.
Por lo general, la orquesta es la más reconocida del momento que suele ser contratada como un presente para los esposos.
HASTA EL AMANECER
Es un espacio previamente acondicionado donde se almacenan los obsequios, entre los que nunca faltan una lavadora, una cocina una refrigeradora, artefactos de todo tipo, etc
La jarana continúa hasta el amaneces y en cierto momento, con presencia del padrino, se procede al recuentro de lo reunido. Si bien no se hace un listado pormenorizado de lo recibido, los presentes pueden sopesar el valos de los obsequios, para establecer si la más generosa fue la familia de la esposa o del esposo.
Los agasajados esta vez tendrán la oportunidad de retribuis la generosidad de sus parientes en la siguiente boda. Porque la fiesta de la abundancia no termina nunca en el mundo de raíz andina.
