Es muy indignante escuchar tanta violencia que vivimos a nuestro
alrededor. Cuantos casos vemos al día en los medios de comunicación, que mujeres
por temor a las represalias del marido, al descrédito social o por amor a sus
hijos, o porque el esposo es el único sostén económico de su familia no
denuncian el acto ante las autoridades.
En el caso de una prostituta, también puede ser víctima de violación
ya que se estaría violando su libertad de disponer del sexo y además el hecho
de ejercer la prostitución no la hace a una persona indigna.
El hogar, la familia, la escuela, el trabajo, la comunidad, los
medios de comunicación y hasta instituciones que deben proveer protección y
justicia se han convertido en lugares pocos seguros, sitio donde la violencia
se reproduce diariamente.
No hay nada que justifique el ultraje sexual a un niño (a) de 8,
7, o menos edad. Opino que debería existir cadena perpetua o pena de muerte
como medida de seguridad y escarmentadora seguidamente.
En cuanto a la violación sexual en mujeres la mayoría de estos
casos no son denunciadas debido a la vergüenza que sienta la víctima. A pesar
de esto lo que se debería hacer es acudir a las autoridades para denunciar el
hecho tomando conciencia del delito que se ha cometido.
La herida que deja una agresión física o sexual en la vida de un niño u otros, es irreparable, las consecuencias del daño psicológico dejan una huella muy difícil de superar. Tratemos a nuestros niños con respeto, propiciemos entre toda una mejor convivencia. Como personas mayores, es nuestro deber protegerlos, es nuestra obligación hacer de este mundo un espacio más apropiado para todos.
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